
Natalia tiene 42 años, tres hijos y ni un minuto libre. Al igual que su marido, trabaja en relación de dependencia y entre los dos se arreglan para llegar a fin de mes, con algún viajecito familiar de vez en cuando. Lo de guardar plata para la jubilación les parece una idea muy sensata… pero imposible. ¡Tal vez dentro de algunos años!


Caso Real Interactivo
Resuelve Caso Interno