Los bancos no sólo brindan servicios y productos para hacer más fácil la vida cotidiana. También ofrecen alternativas para ahorrar e invertir nuestro dinero, ayudándonos a cumplir metas a medio y largo plazo: realizar un viaje, ampliar estudios, abrir un negocio, asegurar una jubilación tranquila...
¿En qué se diferencian los productos de ahorro de las inversiones? A grandes rasgos, podemos decir que el ahorro es una forma de acumular capital de manera segura. El objetivo principal es conservar el dinero que ya tenemos y conseguir que aumente su valor, obteniendo rendimientos moderados en forma de intereses.
En el caso de las inversiones, las rentabilidades previstas pueden ser más elevadas, pero también se asume el riesgo de perder una parte del capital.
Hoy día es posible encontrar productos de ahorro/inversión con distintas combinaciones de riesgo y rentabilidad, para satisfacer las necesidades y preferencias de todas las personas.
Si tenés cubiertas tus necesidades cotidianas, consultá en el banco las alternativas para obtener rendimientos de tus ahorros, con el nivel de seguridad que resulte conveniente para vos.