Invertir en el mercado de capitales
Los mercados de capitales brindan la posibilidad de realizar inversiones a diferentes plazos, y con niveles de riesgo y rentabilidad adaptados a todas las necesidades.
- Productos de renta variable. En el momento de realizar la inversión no es posible saber los ingresos que se generarán en el futuro, por lo que se desconoce la rentabilidad. El ejemplo más característico son las acciones (cada una de las partes en que se divide el capital de las sociedades anónimas). Es un producto que no tiene fecha de vencimiento y, como su valor puede cambiar de manera significativa, se considera de riesgo elevado.
- Productos de renta fija. El inversor conoce desde el principio los ingresos previstos, y puede calcular el rendimiento que brindará el producto si decide conservarlo hasta el vencimiento. En esta categoría se incluyen las obligaciones y bonos, tanto de empresas privadas como de organismos públicos, y los fideicomisos financieros.
- Fondos comunes de inversión (FCI). Son patrimonios formados por la suma de los capitales aportados por un grupo de personas (llamadas cuotapartistas). Una sociedad gerente se encarga de gestionar y administrar el patrimonio, invirtiéndolo en otros instrumentos de inversión (renta variable, renta fija, etc.) según las expectativas de riesgo y rentabilidad del grupo de inversores. Conocé las posibilidades de inversión en Fondos Comunes de Inversión (FCI).
Términos clave
Ahorro
Es la parte de los ingresos que no se consume y puede guardarse para atender necesidades futuras. La diferencia entre el ahorro y la inversión es que el ahorro tiene como principal objetivo conservar el dinero y evitar que pierda su valor (para lo que existen productos que brindan menores rendimientos pero total seguridad), mientras que en la inversión se intenta conseguir rendimientos más elevados, a cambio de asumir ciertos riesgos.
Crédito
Es un monto de dinero que los bancos ponen a disposición de personas y empresas para que puedan realizar compras o inversiones, sin necesidad de disponer en ese momento del capital necesario. De esta forma se puede adelantar el consumo cotidiano o la compra de autos, viviendas, equipamiento productivo y otros muchos bienes y servicios. El crédito se devuelve a lo largo de un plazo determinado en cuotas mensuales, que no sólo incluyen el dinero prestado sino también los intereses y gastos que componen el costo financiero total. Podés ampliar información en la sección En qué consiste un préstamo bancario.
Interés
Es el monto que recibe el propietario de un capital por ceder a otro el derecho a utilizarlo durante un periodo determinado. Por ejemplo, vos pagás un interés a cambio de utilizar el dinero que te presta el banco. Y al contrario, cuando abrís un depósito es el banco el que te paga a vos. El interés se expresa en forma de tasa, como un porcentaje. Ejemplo: “El depósito a un año está remunerado a una tasa de interés del 25% anual”. Esto significa que, por cada 100 pesos que tenés en el depósito, recibís 125 pesos al terminar el año.
