Todos conocemos historias como esta. Cuando se empieza una relación afectiva, es normal pensar que durará "para siempre". Las relaciones fracasadas les ocurren a los demás, no a nosotros. Por desgracia, la realidad muestra otra cosa.
Más allá del dolor emocional, el costo económico de la ruptura también suele ser muy elevado. Especialmente, cuando hay hijos por medio. A los gastos legales de la separación o el divorcio hay que sumar las obligaciones financieras de sostener dos hogares, que pueden extenderse durante muchos años.
¿Cómo hacer frente a las consecuencias económicas de volver a la soltería?