10 Nov 2018
Un presupuesto para cada uno
Si hay una situación en la vida que obliga a revisar a fondo el presupuesto, es el hecho de volver a la soltería.
Lo más habitual es que ambas partes vean empeorar su situación económica: no sólo porque los gastos que antes se pagaban entre dos ahora vuelven a ser individuales (alquiler, agua, teléfono, electricidad, gas, etc.) sino porque es posible que aparezcan nuevas obligaciones.
Por ejemplo, si uno de los cónyuges no puede subsistir por sí solo, el otro tendrá que pagarle pensión por alimentos. Además, los hijos tienen derecho a recibir cuotas alimentarias hasta los 21 años, o incluso más tiempo si están estudiando.
En la plantilla de presupuesto personal Cuentas Sanas encontrarás las indicaciones necesarias para incluir en tus cálculos los ingresos y gastos derivados de la nueva situación (incluyendo tanto las pensiones recibidas como las pagas, según el caso).